La disciplina positiva es un enfoque educativo respetuoso que combina la amabilidad y la firmeza y descarta los castigos. Nace en los 80 con Jane Nelsen y Lynn Lott, pero sus orígenes se remontan a unos 100 años atrás, con las teorías desarrolladas por Adler y Dreikurs sobre la personalidad y la educación democrática.
Tanto si realizas el programa individual, como los talleres grupales, recibirás de forma adicional formación sobre las emociones y sobre cómo acompañarlas de forma respetuosa.